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  • Reflexiones

    Elizabeth Alondra Hernández Vázquez

    Licenciatura en Comunicación

     

    Yo nunca soy el tema de importancia de nadie,

    no soy el tema de conversación de nadie.

    Ni de mi mamá,

    cuando todos hablan bien de los logros de sus hijos,

    nunca soy excepcional en nada.

     

    Nunca soy alguien que aporte algo importante

    o una hija buena para mí papá,

    nunca he sido la hermana favorita de ninguna de mis hermanas

    y cuando lo fui ella murió dejándome sola,

    nunca soy importante en las pláticas en el auto,

    nunca soy la mejor amiga de nadie

    y ni siquiera soy buena novia,

    simplemente no soy alguien importante que hagan caso en casa,

    ni en la escuela, ni en ningún lado.

     

    Nunca lo seré,

    solo importo en mis libros,

    los cuales nadie lee,

    solo importo en mis sueños

    dónde soy la protagonista en mi propio abismo

    y en lo mucho que deseo ser el viento

    que va a dónde se le plazca,

    aunque ni creo que eso sea importante. 

    Diana Laura Maldonado Escobar

    Licenciatura en Comunicación

     

    Otra vez el vacío, la nada.

    Anhelo lo imposible,

    atrapada en un círculo vicioso.

     

    La vida me ha vuelto a colocar en el mismo escenario,

    pero esta vez el amor se ha adueñado de mí.

    Lo negué con terquedad,

    pero negarlo es absurdo.

     

    Me duele tu miedo,

    él es más fuerte que tu voluntad.

    Tus inseguridades te atenazan,

    te devoran,

    mientras yo me ahogo en la esperanza de un futuro que no llegará.

     

    Si ya no somos nada,

    ¿por qué sigues resonando en mi ser?

    Me preocupo por tu bienestar,

    me alegro por tus logros.

     

    Todos dicen que debo olvidarte,

    seguir adelante,

    pero tu recuerdo persiste.

     

    ¿Cómo finges que todo está bien?

    ¿Cómo escondes lo que sientes en tu interior?

    Tu máscara de indiferencia me desconcierta

    y me atrae a la vez.

     

    He decidido que es hora de avanzar y dejarte ir.

    Aunque te llevo en mi corazón,

    sé que es momento de decirte adiós.