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  • Poesía

    José Manuel López Méndez

    Lic. En TICAE

     

    Soy Tumbalteco,

    nacido entre montañas y una verde naturaleza,

    donde las cumbres rozan las nubes y acarician el cielo.

     

    Tumbalá, eres tierra bendita donde la vida florece.

    En cada rincón de tu selva la naturaleza expresa su belleza.

    Con colores brillantes y una esplendorosa vegetación.

     

    Soy un Tumbalteco de corazón,

    orgulloso de esta.

    Esta tierra llena de tradición,

    donde la lengua cho´l nos une

    para compartir las melodías en nuestro corazón.

     

    Tumbalá,

    eres una joya escondida entre montañas,

    donde en tus verdes valles y senderos se entretejen historias,

    entre cada suspiro de la brisa y en cada rayo de sol en la exuberante vegetación.

     

    Aunque lejos esté de mi bello pueblo de Tumbalá,

    en mi memoria llevo guardado tus recuerdos,

    aunque el tiempo avance y miles de kilómetros nos separan,

    Siempre en mi corazón seré un

    tumbalteco de corazón.

    Luis Fernando Ramón Soberano

    Licenciatura en Comunicación

     

    Me gustaría decir te quiero sin miedo a sentirte.

    Que me gusta mirarte sin temor al destrozo,

    pero te quiero.

     

    Te quiero con el corazón pesado y con miedo.

    Te quiero sin prisa y con fuerza.

    Te quiero y quiero dibujar en el cielo estas letras,

    aunque le tema a las alturas.

     

    Te quiero con esperanza y sin ella,

    te quiero y no cambiaría lo que ya eres,

    Te quiero así, con peros,

    con miedos con todo aquello que aterra,

    te quiero.

    Atzin Narváez Pérez

    Lic. En Filosofía

     

    Desconozco las jugadas que tu mente planea

    y desde lejos resalta

    el colmillo de la experiencia.

    Cuando estamos cerca,

    Me aterra no tener el control.

     

    Intento alejarme,

    es inevitable llegar contigo

    porque tomando nuevas rutas o no,

    tenemos un mismo destino.

     

    Sabes cómo romper el hielo,

    cómo hacer añicos la tranquilidad

    y pisotear las barreras en mí,

    pero sigo a prueba de ti.

     

    Puedes causar eso y mucho más,

    robar besos, palabras o protagonismo.

    Al fin y al cabo,

    no eres tú al quién quiero,

    tampoco te anhelo y por ello

    sigo a prueba de ti.

    Atzin Narváez Pérez

    Lic. En Filosofía

     

    ¿Aún recuerdas?

    ¿Esa tarde caminando de la mano?

    ¿Esa lluvia que jamás esperamos?

    ¡Vaya recuerdo mío!

     

    ¿Recuerdas ese beso bajo la lluvia?

    ¿Ese “te amo” pegados nuestros labios?

    ¡Vaya recuerdo que conservo!

    Vaya recuerdo de ti.

     

    Es verano,

    cada vez llueve con mayor frecuencia.

    Nos recuerdo caminando,

    creyéndonos invencibles y destinados.

     

    Ahora que lo pienso,

    fuimos la lluvia que el otro

    necesitaba para sanar,

    fuimos inesperados.

     

    Las gotas de aquella tarde

    rodaron por nuestros cuerpos,

    lavaron y con el tiempo,

    desgastaron la dependencia.

     

    Y en cámara lenta,

    como si se tratará de una película romántica,

    Te amé por un instante.

    Sin esperarlo,

    en un día de lluvia.

    Mitzin Rubí González Vázquez

    Lic. en Filosofía

     

    Ella es pura,

    es sincera,

    ella habla con el corazón,

    desnuda sus emociones y las entrega con devoción.

     

    Plasma todo su amor y dolor en espacios en blanco,

    hace llegar su presencia hasta el último rincón en el que se sentía la ausencia.

     

    Ella se expresa con sabiduría,

    sabe transmitir su poesía,

    se siente a flor de piel,

    derrite tu amargura y la vuelve miel.

     

    Ella es tímida,

    llega cuando quiere,

    pero cuando lo hace te deja sin respiración,

    agudiza tus sentidos y te roba el corazón.

     

    Suele ser un poco testaruda cuando te enfrenta cara a cara,

    te deja sin armadura,

    solo tómala de la cintura,

    ámala con cordura

    y podrás presenciar cómo sola se cura.

    Samaí del Carmen Interiano Pérez

    Lic. Lengua y Literatura Hispanoamericanas

     

    En esa cajita, te puse mi corazón.

    En esa cajita, existe un beso para ti.

    Recógelo cuando quieras sentirme,

    y, ese corazón...

    Ese cuídalo, lo ofrezco para ti.

     

    En esa cajita, puse mis sueños.

    En esa cajita, existen lágrimas.

    Lágrimas de alegría...

    Si tan solo pudieras verte a través de mis pupilas.

     

    En esta cajita,

    no solamente escribo para ti.

    En esa cajita. Estoy yo.

    Y esa cajita, hoy, es tuya.

    Samaí del Carmen Interiano Pérez

    Lic. Lengua y Literatura Hispanoamericanas

     

    Ese día, en el que la vida nos reunió.

    En el que tu cabello se inquietaba con el aire,

    no sabía, no esperaba, no te buscaba, no sabía que te necesitaba.

     

    No quiero que duelas como los otros amores,

    quiero procurarte tan cerca mío,

    aunque a veces, no sepa decírtelo,

    te necesito.

     

    Quiero que seas un amor para toda la vida,

    sí, para toda la vida...

    no quiero que duelas,

    quiero que vivamos conectados,

    espolvoreando chispas,

    como esa tarde,

    en la cual una sonrisa nos uniría para siempre.

     

    Quiero que seas la conexión más bonita,

    que el universo pudo regalarme,

    quiero que seas tú.

    Sin dolor.

    Solo paz, alegría, amor y construcción.

    José Daniel Gordillo Yáñez

    Lic. Lengua y Literatura Hispanoamericanas

     

    En el margen se siguen las memorias que ignoro,

    en sus cadenas circunscritas; al margen las ideas,

    si es que actúo, cuando el que mucho piensa poco agita.

    Marginal el sujeto entre las masas y margen son las masas en el tiempo,

    cuando un siglo en milenios se licúa.

    Cuando se arremolinan con las causas los efectos.

    Soy margen en mí mismo y de los otros.

    El ombligo del mundo es otra periferia.

    Pues bien: aquí en los límites se disparan —es tan poca la gravedad— las experiencias.