Redes sociales y salud mental: ¿una conexión peligrosa?
Valente Rojas, estudiante de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), advierte sobre los riesgos del uso excesivo del celular y las redes sociales en la salud mental de adolescentes y jóvenes.
“Hoy en día, las redes sociales tienen un impacto significativo en nuestro bienestar emocional”, afirma. “Como seres sociales, buscamos la aprobación constante de los demás, y plataformas como Instagram, Facebook y TikTok se han convertido en escenarios donde una simple fotografía puede provocar reacciones que afectan directamente nuestro estado de ánimo”.
Rojas señala que esta dinámica ha contribuido al aumento de problemas como la baja autoestima e incluso el suicidio. “Trastornos como la bulimia y la anorexia han ganado visibilidad, pero no siempre reciben la atención terapéutica que requieren”, agrega.
El estudiante considera que la facilidad con la que se accede a las redes ha traído consecuencias negativas. “Tener un celular en las manos y estar detrás de una pantalla nos hace más propensos a emitir opiniones sin medir el impacto. Muchas veces no pensamos en el daño que nuestras palabras pueden causar en la salud emocional de los demás”.
También subraya que la tecnología ha transformado la forma de relacionarse. “La interacción cara a cara ha disminuido notablemente. Ahora nos saludamos con reacciones o mensajes de texto, lo cual genera barreras sociales. Algunas personas se sienten más seguras en línea, pero experimentan inseguridad o vergüenza en encuentros presenciales”.
Ante este panorama, Rojas lanza una recomendación a la comunidad estudiantil: “Es necesario establecer límites en el uso del celular. Recomiendo no usarlo más de una hora al día. Yo mismo he tenido que aprender a regular mi tiempo frente a la pantalla. Al hacerlo, mejoré mi rendimiento académico y mi bienestar general”.
Ansiedad y estrés universitario: un desafío silencioso
La vida universitaria suele proyectarse como una etapa de crecimiento, aprendizaje y nuevas experiencias. Sin embargo, para muchos estudiantes, también representa una constante lucha interna contra el estrés y la ansiedad, problemas que se viven en silencio dentro y fuera del aula.
La ansiedad, según MedlinePlus, es un sentimiento de temor o inquietud causado por situaciones como hablar en público o presentar un examen. Aunque puede ser útil para enfrentar desafíos, en quienes sufren trastornos de ansiedad el miedo es persistente y abrumador. El estrés, por su parte, es una reacción natural del cuerpo ante amenazas o presiones, y de acuerdo con la OMS (2023), su impacto depende de cómo se gestione emocionalmente.
Estudiantes de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH) comparten que, detrás de exámenes, proyectos y expectativas, enfrentan una presión constante que afecta su bienestar. La psicóloga Gloria Anahí Rodríguez Velázquez, adscrita a la facultad, explica que el sobrepensamiento es una de las causas más comunes de ansiedad. “Cuando tendemos a sobrepensar, le damos un valor excesivo a ese pensamiento”, comenta.
Otro factor recurrente es la autoexigencia. “El querer ser el mejor puede llevar a minimizar logros y a centrarse únicamente en los errores”, explica la especialista. Este perfeccionismo impacta no solo en el rendimiento académico, sino también en la salud emocional.
Estudiantes consultados señalaron que las evaluaciones, la acumulación de tareas y la procrastinación son causas frecuentes de estrés. Además, la necesidad de equilibrar la vida académica con responsabilidades laborales agrava la situación.
Los síntomas más comunes incluyen irritabilidad, insomnio, falta de motivación y dificultad para concentrarse. En casos graves, estos pueden evolucionar hacia cuadros de ansiedad severa o depresión. “Reconocer estas señales es el primer paso para buscar ayuda”, subraya Rodríguez Velázquez.
Afortunadamente, la Facultad de Humanidades cuenta con servicios de apoyo psicológico. Además, los estudiantes identifican algunas estrategias útiles: tomarse momentos para uno mismo, practicar deporte, realizar actividades artísticas o escuchar música relajante. Estas acciones ayudan a mantener la mente en equilibrio.
La psicóloga también recomienda no dejarse arrastrar por expectativas ajenas y aprender a respetar el propio ritmo de aprendizaje. “No debemos subestimar nuestras capacidades ni las de los demás”, enfatiza.
Romper el estigma que rodea a la salud mental es clave para construir una comunidad universitaria más empática. Fomentar espacios de diálogo y cuidado emocional debe ser una prioridad. Porque en el camino académico, el bienestar emocional también importa.
Dr. Arturo Sánchez López
De “ratón de biblioteca” a pilar de la educación.
El docente de nuestra Facultad,
comparte cómo su amor por los libros
lo llevó a transformar la educación y la
bibliotecología en Chiapas.
Por Aneli Montesino Caporali
Arturo Sánchez López, profesor de tiempo completo en la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH) con más de 30 años de servicio, supo desde niño que su destino estaría ligado a los libros. Con emoción recuerda que cuando le daban su domingo a los siete u ocho años, un peso de plata, “de esos de Morelos”, iba a pagar la renta de lectura de los cuentos que le gustaban.
“Pero… llegó un momento en que ya no me cobraban… al ver a un niño que le gustaba leer, ya me dejaba leer lo que tenía allí en el piso” (sic).
Este temprano acercamiento a los libros marcó el inicio de una vocación que lo llevó a convertirse en uno de los maestros más preciados y reconocidos por su legado en la Facultad de Humanidades de la UNACH, además de ser uno de los principales impulsores de la bibliotecología en el estado.
Una carrera en la bibliotecología. La Facultad de Humanidades de la UNACH ha sido testigo del invaluable legado del Dr. Sánchez López, un académico cuya pasión por la bibliotecología y la educación ha impactado a generaciones de estudiantes. Desde que comenzó como profesor, el jueves 01 de septiembre de 1994, su labor ha sido clave en la consolidación de la Licenciatura en Bibliotecología, así como en la modernización de los sistemas bibliotecarios universitarios
¿Cuándo descubrió su pasión por el mundo de las bibliotecas y la educación?
“Desde niño tuve mis acercamientos con el libro, la escritura, la lectura, las bibliotecas… entonces en la preparatoria, yo era lo que se conoce como ratón de biblioteca, en mis ratos; los ratos libres que todos tenemos siempre, me iba a refugiar a la biblioteca de la preparatoria”, comparte el Dr. Sánchez López.
Su amor por el conocimiento lo llevó a estudiar la Licenciatura en Bibliotecología en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y posteriormente, a obtener su maestría en Educación Superior en la Facultad de Humanidades de la UNACH. Con una trayectoria consolidada, alcanzó también el grado de Doctor en Educación con mención honorífica por el Instituto de Estudios Superiores de Chiapas (IESCH).
Innovaciones y liderazgo en la Facultad
de Humanidades
Durante su estancia por la UNACH, el Dr. Sánchez López desempeñó diversos roles que dejaron huella en la institución. Como profesor de tiempo completo, impartió cursos tanto a nivel pregrado como posgrado, formando bibliotecólogos altamente capacitados. Además, fue parte del equipo fundador de la Licenciatura en Bibliotecología, un proyecto que nació con el propósito de
profesionalizar la gestión de la información en Chiapas. Y ha publicado libros colectivos como Las nuevas tecnologías de información y comunicación aplicadas a la práctica docente: un curso en línea (2009).
A lo largo de los años, se sabe que ha trabajado en la modernización del Sistema Bibliotecario de la UNACH.
¿Cuáles han sido los principales retos en este proceso y cómo los ha enfrentado?
“En 2015, en ese tiempo el doctor Carlos Eugenio Ruiz Hernández, que era rector… me llama a dirigir el sistema de bibliotecas de la universidad… ¿qué se pudo innovar? …No se había trabajado la digitalización de los productos académicos que las diferentes carreras de la universidad ofrecía…antes de que yo llegara, no existía una biblioteca virtual ni un repositorio institucional … cuando su servidor se retira de ese proyecto, dejé 54 bases de datos, cuando yo la recibí con 5 “, señala orgulloso.
Dicho trabajo permitió la digitalización de tesis a través del actual Sistema de Bibliotecas de la UNACH (SIBI-UNACH), facilitando el acceso a información académica de calidad para toda la comunidad estudiantil, de manera que hoy en día cualquier estudiante puede acceder a todas las tesis por licenciatura.
También cabe resaltar que el Dr. Sánchez López ha jugado un papel crucial en la promoción de la lectura y la alfabetización informacional. En los años 90 participó en proyectos de instalación de bibliotecas públicas en comunidades indígenas y ha dirigido esfuerzos para fortalecer el hábito de la lectura en niños y jóvenes. Enfatizando que el fomento a la lectura no es solo una actividad
académica, sino una herramienta esencial para el desarrollo cultural y social.
No obstante, además de su labor como docente e investigador, ha participado activamente en la vida institucional de la UNACH, donde su compromiso lo ha llevado a estar en dos ocasiones en la terna para la dirección de la Facultad y a ocupar diversos roles dentro de la misma, como consejero técnico, coordinador de programas académicos y organizador de congresos internacionales.
“Quien realmente quiere crecer,
lo hará… Proyéctense como
trufadores. Proyéctense como buenos
profesionistas… y aprovechen cada
oportunidad para aprender.”
El futuro de las bibliotecas y su legado académico.
El Dr. Sánchez López es un firme creyente en la evolución de las bibliotecas ante los avances tecnológicos, dejando en claro que las bibliotecas “siempre serán el corazón de las universidades” y que el libro impreso nunca va a desaparecer. Se podrá complementar lo digital como herramienta, pero “la experiencia de tener un libro físico sigue siendo irremplazable”.
A lo largo de su carrera, el Dr. Sánchez ha demostrado que la educación y la bibliotecología son más que profesiones: son vocaciones que requieren dedicación, innovación y un profundo compromiso con lo que se hace. Es indudable que su legado en la Facultad de Humanidades de la UNACH perdurará en cada estudiante que, como él, encuentre un refugio en los libros como último consejo.
Desde Chiapas hasta Londres: Miranda Pérez y el reto de estudiar en otro continente
Estudiar en otro país es un sueño que muchos universitarios acarician, pero pocos se atreven a perseguir. Miranda Pérez Virgen, estudiante de octavo semestre de la Licenciatura en Comunicación de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), lo logró: fue seleccionada para participar en un programa de movilidad académica que la llevó hasta la University for the Creative Arts (UCA), en Londres.
Con entusiasmo, Miranda recuerda que su deseo de aprender inglés y el respaldo de su familia fueron clave para tomar esta decisión. “Siempre quise conocer otro país y vivir la experiencia de estudiar en un lugar desconocido. Hoy puedo decir que ha sido una de las mejores experiencias de mi vida”, comparte.
Sin embargo, la travesía no fue sencilla. Uno de los principales retos fue el idioma. “Siempre he practicado inglés, pero en clases puede ser complicado seguir el ritmo. Es difícil trabajar al mismo nivel que los demás”, explica. La barrera lingüística fue solo uno de los muchos desafíos a los que se enfrentó.
La diferencia cultural también marcó su estancia. Acostumbrada a la calidez y espontaneidad de la convivencia en Chiapas, Miranda tuvo que adaptarse a un entorno más formal y a un estilo de vida más tranquilo. “Fue un choque importante. Allá todo es más pausado, más estructurado que lo que vivimos en nuestra universidad”, señala.
La Facultad de Humanidades de la UNACH promueve activamente este tipo de intercambios, ofreciendo becas y asesorías para que sus estudiantes vivan experiencias académicas en otras instituciones, tanto en México como en el extranjero. No obstante, para ser elegible, los requisitos son claros: estar activo en todas las materias, no tener materias reprobadas y, en muchos casos, acreditar un buen nivel de inglés mediante un examen oficial.
La historia de Miranda no solo refleja una experiencia personal, sino también el potencial que tienen los programas de movilidad para transformar vidas, ensanchar perspectivas y fomentar el entendimiento intercultural.
Junto a la ventana
José Antonio Salguero Cruz / Lic. en Comunicación
Junto a la ventana…
Todavía recuerdo
cuando salías muy temprano por la mañana
cuando te sentabas en el mismo lugar
junto a la ventana
a observar los colores del amanecer.
Escuchabas atentamente
el cantar hipnotizante de los pájaros
y en tan dulce melodía,
te sumergías en los recuerdos.
Siempre quise saber
qué es lo que ocurría
dentro de tan fascinante mente,
pero desde nuestra triste despedida
comprendí lo que observaba.
¿Acaso tenemos que perder algo
para encontrar el valor de maravilloso tesoro?
¿Tenemos que llegar al punto
donde no hay retorno?
¿Por qué somos así?
Desde tu partida,
pude comprender el valor,
de tu maravillosa presencia,
pude encontrar el sentido,
de tan sabios consejos que alguna vez ignoré.
Hoy añoro retroceder el tiempo,
y no solamente verte de lejos,
sino ir contigo y sentarme junto a ti,
en la ventana.
Cada día que me levanto
muy temprano por la mañana,
siempre voy adonde te sentabas,
junto a la ventana,
ahora soy yo,
quien ve los colores del amanecer,
quien oye atentamente
el canto hipnotizante de los pájaros,
y en tan dulce melodía,
me sumerjo en los recuerdos.
Y ahora sé
que es lo recordabas.
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