Les Cordes De Le Marionnette.
Elizabeth Alondra Hernández Vázquez / Lic. en Comunicación
En este mundo gris, dominado por la crueldad y la malicia humana, se encuentra el entretenimiento del momento: uno de los circos más famosos que deja un buen recuerdo entre sus espectadores. Donde la magia y el encanto se derrochan en la carpa, también se consume la crueldad. Nadie sospecharía jamás que “Le cirque Lycoris Moon” fuera uno de esos rincones más sucios y corruptos de toda Inglaterra, ese lugar sin leyes ni límites, donde solo se ve lo que uno quiere ver. La magia y la diversión que le dan la fama de ser la sensación de las risas se consiguen a costa de llantos desgarradores, el dolor de huesos rotos y la tristeza de seres esclavos encerrados en esa jaula creada para el entretenimiento como una simple fachada. Pero el tráfico de sustancias y tabaco, al igual que el robo de joyas que casualmente pasaba entre las funciones, decía lo contrario. Nadie jamás sospecharía de lo que estoy investigando, tampoco es como si a la sociedad inglesa le importara la vida de esos seres inocentes que yo, el doctor Jean, puedo salvar. Por ellos, por sus libertades, por mi amado, por él, él y él. Y yo sé que voy a lograr desenmascarar esta farsa, tengo la más grande ambición de salvar a un mundo que está podrido en la caricia y la crueldad humana, tengo el inocente propósito de salvar a todos esos inocentes que están en la carpeta de investigación y tengo el deseo de saber, saber cómo mi amado terminó en el fango de esta miserable sociedad. En mi mente…