Spanish English French

Sorora

Comunicación

 

 

Si uniéramos la voz, se convertiría en nuestra principal arma; cada día vivimos en carne propia la ira, la impotencia, la rabia y la angustia de la opresión de un acoso. ¿En qué momento nos arrebataron nuestro valor?, ¿Cuánto tiempo más seguiremos calladas?

 

Por años nos dijeron “calladita te ves más bonita”, “las niñas buenas no opinan”, “cállate y siéntate” pero realmente lo que pasaba es que tenían miedo del gran poder que podemos llegar a obtener, por eso se robaron nuestra mayor arma. Creo firmemente que somos representantes de toda aquella a la que privaron de su voz, de las que hablaron y no fueron escuchadas, de las que tienen miedo de hablar.

 

¡Estamos vivas! por el momento, y tenemos la obligación de ser la voz de las que ya no están, una voz fuerte, que no titubea, una voz que haga eco hasta lo más remoto del pensamiento.