Dra. María del Rosario Cortázar
“No me tomo la vida tan pesada, trato de vivir el hoy”.
Redactado por: Jairo del Carmen Galdámez Gómez
Subió las escaleras y se sentó en la jardinera, las hojas y flores proporcionaban calma a la vista en un día agitado. Había sido difícil encontrarla, ya que su día a día está lleno de actividades en la Facultad. La doctora María del Rosario Cortázar Suárez sonrió cariñosamente antes de comenzar la charla con la que conoceríamos algo más que su trabajo como docente.
Originaria de Tuxtla Gutiérrez, se formó como maestra normalista en la Escuela Fray Víctor María Flores, anteriormente llamado Colegio de Niñas, fue enviada a San Cristóbal de las Casas con una plaza de maestra en educación primaria. Posteriormente decidió estudiar Derecho en la Universidad Autónoma de Chiapas, egresada de la generación 1983-1988; se considera una persona muy inquieta, a la que le gusta aprovechar al máximo las oportunidades.
Se ha dedicado a trabajar y estudiar desde muy joven, hasta hoy día, buscando prepararse siempre para realizar mejor su labor docente. Luego de su empleo como profesora de primaria, se desempeñó como docente de la Licenciatura en Comunicación en la Facultad de Humanidades, Campus VI, impartiendo clases de Filosofía de la educación durante cuatro años, y posteriormente se incorporó a la planilla docente de la Licenciatura en Pedagogía, donde trabaja hasta la actualidad.
Experiencia como docente
El aire agitaba sus cabellos mientras ella nos contaba algunas de sus experiencias vividas como profesora y los enfrentamientos que ha tenido a lo largo de su carrera, afrontando cambios y modalidades a las que no estaba acostumbrada, pero siempre poniendo todo de su parte y haciendo equipo con los alumnos, quienes menciona, han nacido con el chip de la tecnología y le proporcionan ese vigor, ese aliento para dar lo mejor de sí.
Su rostro se alegraba al recordar tantas generaciones y como sus alumnos, dentro de su perspectiva, le han dejado una buena impresión: jóvenes con valores, con sueños y enormes ganas de comerse al mundo. Jóvenes con lucha, con fuerzas de sobreponerse a las dificultades propias del ser estudiantes.
Profesora fuera del aula
La doctora María del Rosario también compartió una parte de su vida personal: “Soy una persona un poco solitaria, todo el día trabajo, desde las siete de la mañana hasta las diez de la noche, entonces cuando llego a la casa lo que quiero es leer, no soy muy dada a ver las redes, me gusta la lectura, escuchar música”, dijo.
Ella menciona lo importante que es para sí también cubrir su rol familiar y dedicarle el tiempo necesario. No tiene mucho tiempo estando casada, no tuvo hijos, pero cariñosamente menciona: “Con el cariño de los alumnos cubro esa parte, me gusta echar relajo, también fui estudiante”.
Asimismo, nos compartió un bonito mensaje para todos los alumnos, con el propósito de disfrutar al máximo la etapa estudiantil y a la par formar poco a poco nuestro futuro: “Mi recomendación es que lean, es importante, cada momento es enriquecedor para ustedes, que se sigan preparando, esas son sus herramientas para el futuro. En la Facultad de Humanidades tienen las herramientas, muchas veces hay que atreverse. Como docente tenemos que ayudar, también fuimos estudiantes, tuvimos los mismos problemas, pasamos por hambre. Debemos ser accesibles con los alumnos, eso hace falta, el alumno se siente desprotegido, el docente no debe ser visto como su enemigo, sino que debe haber empatía y voluntad de ayudar”.
Al finalizar la entrevista, la profesora conmovió a los asistentes con sus mejores deseos y dejando en la mesa un consejo, proveniente de la experiencia y crecimiento personal: “No me tomo la vida tan pesada, trato de vivir el hoy, a estos sesenta años, viendo tantas generaciones pasar, he aprendido a disfrutar y no preocuparme. Vivan el hoy en todas las dimensiones, no sabemos todo lo que pueda pasar después”, concluyó.

La Historia de la Creación de la Gaceta
¡Conoce cómo surge esta idea y algunos de las y los colaboradores
que dieron vida a la primera etapa de la gaceta!
Por Azul Cortés Y Kevin Altuzar
La Gaceta Letra Suelta comienza como un proyecto de tesis realizado por la actual licenciada en Comunicación Verónica Lizeth Pérez Ruiz: la idea surge cuando en un intercambio estudiantil a la Universidad de Boyacá, Colombia, en 2012, conoce el proyecto Pretexto, que reunía trabajos de crónicas redactado por alumnos de comunicación.
Se percató que en la Facultad de Humanidades Campus VI no se contaba con ningún proyecto que involucrara a alumnos como colaboradores. La primera publicación se publicó en Noviembre del año 2013 cuando tenía que defender su tesis, ya que con anterioridad habían existido tres ideas de gacetas las cuales fueron rechazadas, por lo que debió buscar la manera de sustentar su idea. Para ello creó una línea editorial independiente en la que pudieran colaborar alumnos de todas las licenciaturas de la Facultad.
La primera edición de Letra Suelta fue dirigida por Karla Arguello e Isisquetzalli Pérez Hernández, y esta última actualmente estudia el doctorado en Estudios Regionales, quien realizó una memoria histórica de los desastres naturales en San Roque, de esta ciudad.
Isisquetzalli colaboró en distintas áreas desde diseño, revisión de estilo y ayudó a escoger elementos gráficos. En cuanto al contenido fue enfocado a poesía y expresión propia de las humanidades, crónicas, asuntos y el calendario en el que se mencionaba los eventos de la Facultad. El estilo editorial fue en blanco y negro destacando la portada a color. El tiraje fue de aproximadamente doscientos ejemplares, utilizando materiales biodegradables. “La temática fue básicamente el darnos voz en Humanidades, la verdad es que por el tiempo no eran tan comunes”, comentó Isisquetzalli.
A partir de la edición dos en adelante se comenzó a utilizar fotografías a color, también se empezó a vender espacios publicitarios dentro de la misma, para conseguir más ejemplares. Algo que se puede destacar es que se usan distintos tipos de tipografías para los títulos, subtítulos, sumarios entre otros.
Viridiana Itzel Espinosa Espinosa, licenciada en Comunicación, generación 2012-2015, es gerente de Autoservicios en Pepsico Alimentos desde hace siete años.
En la edición número tres, fue directora general y en el número cuatro colaboró en un ensayo sobre los desaparecidos de Ayotzinapa y su fotografía fue parte de la galería. Se imprimieron más de setecientos ejemplares. La gaceta abarcó diferentes contenidos como: poemas, crónicas, interviú, reportaje, reseñas y ensayos.
Viridiana comenta que para ser un buen editor “tienes que conocer muy bien a los integrantes de tu equipo, todas sus fortalezas para después asignar a cada uno sus funciones. Nos reuníamos por fuera y en la facultad, con el asesoramiento del maestro Noé Zenteno, quién siempre estuvo al pendiente de cada movimiento y cada avance”.
Como anécdota: “El día de la presentación de la Gaceta se fue la luz, estábamos en el gallinero completamente a oscuras a las 7 de la noche; solo fue un momento, nada que no se pudiera resolver, pero fue muy divertido”, comentó Viridiana.
Aldryn Vladimir Solórzano fue editor de la cuarta edición de Letra Suelta, participó en la elección de quienes iban a colaborar en los comités para desarrollar las diferentes partes de la gaceta. Se involucró en todas las áreas, ya que es parte de ser editor.
La temática seleccionada fue la Identidad Universitaria. Los contenidos que se abordan son Cronos en relación con las crónicas; Érase una vez, con ficción; “Asuntos” donde se encontraba temas más formales, notas periodísticas de investigación. Otra sección conocida como Interviú en el que se encontraban reportajes, poesía y lo más importante en ese momento fue la entrevista hacia un docente de la Facultad.
“Tienes que encontrar el balance perfecto entre separar que es tu amigo y que es un compañero de trabajo en ese momento, porque al final es un proyecto que debe tener un buen resultado, no solo para ti como estudiante, para la universidad, sino para la gente que confía en ti como los patrocinadores o los mismos escritores que se animaban a mandar sus textos, los fotógrafos o ilustradores”, comentó Aldryn Vladimir.
En ese momento las redes sociales no eran el “boom” cuando se realizaba, puesto que los alumnos no confiaban en los medios impresos, no muchos apostaban por esta revista porque decían que ya era algo obsoleto, pero el sueño por tener este trabajo de manera física fue lo que los impulsó a esforzarse.
Diana Laura Guillermo fue editora de la gaceta quinta edición en el año 2015; actualmente es fotógrafa de bebés y familias. Ayudó en las diferentes áreas desde la publicidad y la fotografía. La organización estaba dividida por áreas con respecto a las habilidades de cada integrante.
Los contenidos que se abarcaron fueron las crónicas, fotorreportaje, reseñas y la entrevista de semblanza, conocida como interviú; su fotografía fue utilizada para la portada. El medio Noticias Chiapas llegó a cubrir la presentación de la gaceta para darle difusión al trabajo que realizaron los estudiantes.
Erick Arévalo Chandomí fue editor de la séptima edición, que correspondió al año 2016; actualmente es reportero de la plataforma de Alerta Chiapas, desarrolla los contenidos de Arte y Cultura de Chiapas.
El tiraje fue de mil ejemplares, además lograron publicarla de manera digital lo que les permitió tener un mayor alcance. Las temáticas que se abordaron fueron tradiciones y culturas, pusieron una sección nueva llamada Ágora, que trataba acerca de incluir opiniones de los alumnos sobre algún tema de interés general.
Asimismo, se creó una página de Facebook con el nombre de “Gaceta Letra Suelta de Humanidades de la Universidad Autónoma de Chiapas”, en la que se convocó a los alumnos a mandar su mejor fotografía para la portada de la gaceta, de las cuales se seleccionaría solo una.
Por último Héctor Álvarez, quien actualmente es director de Comunicación de la Secretaría de Turismo del Gobierno del Estado de Chiapas, fue el editor de la novena edición.
sta edición es la primera en la que el nombre viene abajo y que tiene dos colores en la parte de Letra Suelta; y se crearon indicadores especiales en cada apartado. Los contenidos que se abordaron son; cronos, ágora, érase una vez; asuntos, otra sección interviú.
“Letra Suelta te abre un panorama al mundo real, porque tienes que buscar lana, porque tienes que imprimir el tiraje ya sean mil o dos mil, y pues tienes que recaudar cierta cantidad para cumplir con los objetivos. Te va forjando a que seas muy profesional en tus cosas, ya que es un proyecto profesional, porque lo tienes, porque lo distribuyes, porque consigues publicidad, un acercamiento a lo que se vive allá afuera”, comenta Héctor Álvarez.
Por primera vez se presentó Letra Suelta en el primer “Comunicom” de la Facultad de Humanidades, en el domo de la explanada, donde participaron grupos musicales de distintos géneros.
Su dedicación y esfuerzo hizo que el maestro Noé Zenteno lo volviera a contactar para que coordinará y asesorará la siguiente edición número diez, pero ya en la gaceta número once, lo llamaron para que fuera el coordinador general que consistía en asesorarlos con aquello que sí debía quedar y que cosas no, fue a partir de esto que se comienza a generar este nuevo cargo.
En esta edición se creó un comité editorial con los maestros de la Facultad para seleccionar las mejores fotografías para la portada. Héctor define con tres palabras el ser un buen editor: “Liderazgo, Creatividad y Responsabilidad”.
Para finalizar, Héctor Álvarez comenta que Letra Suelta te acerca a la vida profesional, “a lo que el mundo te va a ofrecer cuando salgas de la carrera, un legado que dejas dentro de la Facultad de Humanidades, tu huella quedará ahí. Hay que tenerle mucho amor y cariño a este grandioso trabajo y dejar un granito de aportación que motive a las futuras generaciones a participar, ya que la gaceta siempre existirá”.
Para concluir actualmente la gaceta cuenta con veinte ediciones, las cuales han seguido el formato original, de igual forma han surgido algunos cambios para hacerla más moderna y actualizada. En esta reciente edición por primera vez se escogieron cuatro editores, a comparación de las anteriores que únicamente se escogían dos. Este trabajo editorial seguirá creciendo y mejorando con cada nueva generación, bajo la dirección del Dr. Noé Zenteno Ocampo junto con el alumnado que participa o forma parte de la materia de Edición de Publicaciones.
¡Y tú qué esperas para dejar huella en este proyecto editorial Letra Suelta!
“Agradecimiento a todos los editores por apoyar con la realización de este reportaje”.
Viridiana Itzel Espinosa Espinosa

Héctor Álvarez

Aldryn Vladimir Solórzano

Erick Arévalo Chandomí

Ediciones hasta la XX

Experiencias y contrastes:
Estudiantes colombianos y argentinos en la UNACH
“...Es como estar en casa, el trato es especial, la diversidad cultural, los
destinos son enriquecedores y transformadores”.
Por: Jimena Itzel Salto Gómez
Cristian Hayley Díaz
Desde Bogotá, Colombia, Cristian Harley Díaz platica que gracias a una prórroga solicitada ante la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH) cursa un segundo semestre de intercambio en la Licenciatura de Filosofía de la Facultad de Humanidades.
Es así como durante el ciclo enero-mayo 2023 está llevando materias de séptimo y cuarto semestre.
Cristian manifiesta sentirse acogido en las tierras chiapanecas, como estar en casa, el trato es especial, la diversidad cultural, los destinos son enriquecedores y transformadores, menciona que: “hay una gran cantidad de experiencias que de alguna manera son bastantes productivas para uno como persona”.
Un contraste que el colombiano observa es que, en comparación a su lugar de origen, dentro de la comunidad unachense no hay una cultura de participación ciudadana con respecto a las problemáticas sociales; comenta que aparentemente no hay mucho de esa “aura revolucionaria” de las escuelas públicas y humanistas, menciona además sobre los espacios verdes y áreas públicas que debe de existir una necesidad de apropiación por estos como estudiantes.
Finalmente confesó que, a partir de su estancia en México no podrá comer sin tortillas de maíz de nuevo y que las experiencias personales son las que suman un valor humano en su vida como estudiante.
Angélica Fátima Romero
Angélica estudia la Licenciatura en Comunicación en la Facultad de Humanidades C-VI de la UNACH y se encuentra de intercambio cursando materias de tercer y quinto semestre; es oriunda de Ciudad Mendoza, Argentina, lugar en donde cursa el cuarto año de su carrera.
Angélica se ha sorprendido por el país, por aspectos tan especiales, como son los pueblos originarios, situación que la llevó encontrar una diferencia con lo que pasa en Argentina respecto la proliferación del racismo que existe, la constante lucha por erradicarla y valorar los pueblos originarios; comenta que siempre ha tenido el interés por conocer las culturas y Chiapas le brindaba esta oportunidad. Además se encontró con la riqueza natural que hay dentro del estado y dado que Chiapas es un destino muy popular dentro de los planes de movilidad no dudó mucho antes de tomar la decisión.
La comida ha llegado a ser la fascinación de Angélica; le han encantado las botanas, la facilidad de la gastronomía, y se sorprende de cómo algo sencillo puede convertirse en lo que ante sus ojos y paladar es un banquete.
Para ella, las frutas son la mejor parte ya que ha podido descubrir sobre todo las que le eran desconocidas.
Respecto a la vida escolar, Angélica ha observado que “Las matrículas llegan a ser muy bajas por curso” ya que en su grupo actual cuenta con al menos 22 compañeros, mientras que en su universidad en Argentina durante el primer año de carrera contaba con alrededor de 350 estudiantes por curso.
Esta reducción y contraste que existe le parecen satisfactorias e interesantes, ya que que el docente está más presente en el proceso de aprendizaje; por el otro lado considera que esto llega a ser una infantilización para ellos como universitarios adultos, porque existe una preocupación por perseguir al estudiante.
Dentro de algunas curiosidades que le han pasado, Angélica cuenta que en su llegada a Chiapas llevaron a los chicos de movilidad a conocer la presidencia municipal, lugar en donde les dieron a conocer los mitos y leyendas que se escuchan dentro de la región.
Comentó que ella no llega a ser supersticiosa y no cree en estás leyendas, sin embargo, las leyendas urbanas que las personas les llegaban a contar, le generaron cierta inquietud, misma que la llevó a dormir hasta con las luces prendidas.
Melina Gasparini Sella
Melina, de 24 años, cursa la carrera de Lengua y Literatura Hispanoamericanas en la Facultad de Humanidades; originaria de Argentina donde estudiaba la correspondiente a Letras Modernas, durante el ciclo escolar lleva materias de diferentes semestres.
El genuino interés de Melina por el intercambio nace por tener la experiencia de estudiar fuera de su país, su elección fue Chiapas; debido a la influencia y aportes que México ha tenido en la literatura latinoamericana, reforzó su decisión al notar que los planes de estudio en ambas naciones tienen similitudes.
Uno de los aspectos culturales que sobresalen para Melina es el hecho de la inclusión que hay en torno a las festividades chiapanecas, donde ha podido observar que personas de todas las edades se integran al baile, al folklor de la marimba, disfrutando así de las tradicionales fiestas en el sureste.
Bucky Santana García
Bucky Santana, de 20 años, estudia la Licenciatura de Filosofía en su natal Colombia; actualmente se encuentra de intercambio en Chiapas, México cursando el séptimo semestre de la misma carrera en las instalaciones de la Facultad de Humanidades.
El intercambio es, según Bucky, “una situación accidental” pues, se decidió a dos días del cierre de la convocatoria, en su búsqueda por universidades dio con el intercambio a la UNACH, misma que robó su atención al ver el plan de estudios y las coincidencias con su entonces unidad académica, también se interesó por el sur, gracias al manejo de la filosofía Latinoamericana y cómo se integra en las cosmovisiones indígenas y su interculturalidad, al igual que la atracción por conocer la variadas de zonas arqueológicas dentro del estado.
Bucky se ha interesado en el tema de la cultura chiapaneca como la feria de Chiapa de Corzo, el carnaval de Coita y la conexión que tienen las festividades con la historia, la carga cultural que sostienen, la interpretación, así como también los simbolismos que hay en cada uno de los festejos.
Bucky manifiesta sentirse acogido y bien recibido por la calidez de sus compañeros, le gusta la variedad dentro del estado, se siente integrado y le fascinan las distintas festividades que ha podido vivir, ya que su estancia coincidió con las fiestas grandes en Chiapas.
Como uno de los muchos recuerdos, Bucky comparte la anécdota cuando se dirigía a Coita después de una visita en grupo guiada a cascadas del Chiflón (ubicadas a un par de horas de Comitán); recuerda que en la carretera se encontraron con unas personas en estado de ebriedad quienes gritaron: “gringos, regrésense a sus países”; a pesar de ser un suceso incómodo fue motivo de risas entre el grupo, pues la carga del día fue positiva gracias a la amabilidad de los guías que en todo momento fueron amables.
Bucky refiere buenas experiencias de su estancia en el estado, colocando las personales, culturales y turísticas como el centro de su aprendizaje, sin dejar de lado los conocimientos adquiridos dentro del aula.
Estudiantes de intercambio: Ángela, Melina, Bucky y Cristian

Mi experiencia en Santiago de Compostela
Por: Ingrid Paola Serrano Cabrera
Desde secundaria me nació la inquietud por irme de intercambio y conocer lugares nuevos, pero por mi corta edad, mis papás no me daban permiso. Así que cuando entré a la universidad, el primer día de clases nos hablaron del programa de movilidad y fue desde ese momento que me quedó la espinita y acrecentó mi deseo para al fin realizar ese sueño. Hubo ciertos obstáculos como la pandemia o la falta de créditos, etc. pero me siento muy feliz y agradecida de por fin haberlo logrado.
El semestre pasado me fui de intercambio a Santiago de Compostela, España. Conocí nuevas personas, nuevos lugares; la cultura de la gente de ese lugar me llamó mucho la atención, porque estaba acostumbrada al trato de confianza y familiaridad mexicana, pero al llegar a España, sentía que eran un poco cerrados al principio, en cuanto a la convivencia, al menos lo percibí en las personas de mi edad. Pero también coincidí con gente muy amable, personas mayores que eran muy amigables o se ofrecían ayudarme cuando necesitara algo.
Otro aspecto que llamó mi atención fue que tenemos celebraciones parecidas solo que, con distinto nombre, por ejemplo, lo que conocemos como Villancicos aquí en México, en Galicia le llaman panxoliñas.
Experiencia académica
Las asignaturas que cursé en España, me parecieron muy similares a las de la UNACH, materias tanto teóricas como prácticas. Sin embargo, lo que me gustó, fue el panorama completo que nos daban, de las situaciones en las que te puedes enfrentar en el campo laboral, dando un cercamiento más amplio a las áreas de comunicación. La Universidad de Santiago de Compostela, cuenta con sus propios sets de televisión, un estudio de música, equipo de filmación, que está a disposición de cualquier alumno de la institución. Y con esas herramientas, te dejaban hacer proyectos como grabar un programa de televisión en tiempo real, grabar programas de radio, hacer proyectos de audio, etc. En estas asignaturas predominaba la práctica, y eso hacía que la experiencia de aprender fuese más satisfactoria.
Casi no presenté dificultades estando allá, el único detalle era la lengua que hablaban, porque era la lengua propia de Galicia: el gallego. El aprender desde cero, hizo que se me complicara un poco entender al principio, ya después me acostumbré y pude entenderles fácilmente. En cuanto a la convivencia con mis nuevos compañeros, en un principio se me hacía difícil integrarme con ellos, hasta que pasaron unos días y ellos empezaban a tener cierto interés en dialogar y conocer acerca de la cultura mexicana. Después conocí a un grupito de grandes amigos, con los que hacía los proyectos de la escuela o salíamos a algunos lugares.
El valor de vivir la experiencia
Recomiendo al cien por ciento formar parte del programa de movilidad académica. Es una de las mejores decisiones que pude haber tomado, sin duda. Aprendí a ser independiente, nunca había estado por mucho tiempo lejos de mi familia, y ahí es donde te das cuenta de todas las cosas de las que eres capaz de hacer por tu cuenta. Al igual que conocer nuevos sitios, culturas, personas de diferentes países. Y ningún día vives lo mismo, todo el tiempo estás en contacto con nuevas experiencias las cuales te enseñan mucho.
Tuve muchas experiencias bonitas, pero la que me dejó marcada totalmente, fue la vez que celebramos el 15 de septiembre. Una organización de estudiantes quiso hacer una celebración en honor a México, ese día conocí a varios estudiantes mexicanos y de otras nacionalidades como alemanes, argentinos, colombianos, entre otras, que hicieron que me sintiera como en casa, se convirtieron en muy buenos amigos, con los que compartí muchas aventuras y coleccioné anécdotas de las que todavía nos reímos.
Ingrid Serrano, estudiante de comunicación
