Karla Itzel Mazariegos Ramírez
Lic. en Lengua y literatura hispanoamericanas
Evocando sentimientos reprimidos, ¿algún día aprenderemos a soltarlos? No lo sé, creo que la humanidad sigue luchando con esas partes que se ocultan bajo sus cansados rostros.
Sentir y pensar en lo que te hace daño es una rutina, la noche cae y con ella todos tus miedos, en la oscuridad es donde se ve más claro, no hay nadie ahí, nadie permanece tanto tiempo porque le asusta ver los rostros sin maquillaje, sin decoraciones, les asusta la realidad, pero es que las cosas son así, no hay otro modo, el dolor se encarnará en nuestra piel y las lágrimas correrán por nuestras venas. La vida será un teatro lleno de sangre donde caerán todos, no hay ninguno que lleve las manos limpias.
Si intentas descifrar tu propio ser prepárate para algo siniestro y cruel, porque después de eso no podrás observar tu reflejo en un espejo sin ver la putrefacción que los años te han dejado.
Es una condena, lo siento, mis palabras me condenan incluso a mí con mis escasos veintitantos, debería no saber, debería enfocarme en cosas normales, pero mi vista corre por las puertas de mi mente, recorro las sensaciones ajenas intentando descifrar las mías, lucho por mi propia adversidad y enfoco mis errores, sé que no es todo lo que existe, pero es lo que yo percibo.