Zimrhy Sylvana Gil Matuz
Lic. en Pedagogía
He pasado tiempo intentando agradarte
Esperándote aquí
Pensando en mil cosas, incluyéndote a ti
tratar de encontrarte me agota hasta el fin, hoy lo admito; no quiero seguir.
Me he enamorado de alguien y ha sido de mí.
Guadalupe Cruz Martínez
Lic. en Comunicación
Dejamos de hablarnos.
Y la verdad fue doloroso, sentir que la
persona que le hablaba todos los días
ya no estaba en mi vida.
Amanecer con un mensaje tuyo,
deseándome un lindo día y diciéndome
lo mucho que me querías, ya no estaba más.
Y te soy sincera, hay veces en los que
quiero romper esa barrera y escribirte.
Hay veces en las que siento ese gran
vacío, que me haces falta.
Y es que me acostumbré tanto a ti,
que simplemente no sé qué hacer
con todo esto que siento.
No sé qué hacer con ese mar de
sentimientos que tengo hacia ti.
Dejamos de hablarnos y no sabes
lo doloroso que fue.
Ojalá, en algún momento de nuestras
vidas, volvamos a cruzarnos de nuevo.
Y volver a despertar nuevamente
con un, buenos días.
Quizá, solo quizá si el destino así lo quiere,
en otra vida nos volvamos a encontrar.
Danna Esmeralda Ramírez Valdez
Lic. en Comunicación
La idea del amor es tan magnífica que aterroriza, es una palabra tan compleja que puede volverse un arma de doble filo cuando llega a tu vida.
El amor es temible, casi como una
pesadilla que se convierte en poesía. Tan sombría y hermosa que alimenta
un deseo de perseguirlo
con miedo de obtenerlo.
Me da miedo el amor que, tan solo la idea de estar perdidamente enamorada,
me mantiene asustada.
Experiencias se muestran por sí solas cuando de amor se habla y me mantengo huyendo constantemente de este
sentimiento para no volver a caer
en esa magnética red.
Es culposo, una trampa que logra
desconocerme cuando me ciego
en una imagen tan maravillosa de ti
que me envuelve en la ilusión
de entrelazar nuestras manos,
sintiendo la suavidad
de tu piel con la mía
en un fugaz momento.
El amor me asusta tanto, pero cuando estoy contigo, mi corazón se mantiene ahí, aunque mi cuerpo esté ansioso de huir.
Se vuelve en ese constante
enfrentamiento de sentirme amenazada
y al mismo tiempo, cautivada.
Tú eres esa perfecta sensación del temor y amor que me atrae.
De ese miedo que no podría huir
si no enfrentarlo.
Pensé que conocía el amor, pero solo caí en los clichés, el amor no duele ni siquiera debe sentirse de ensueño, solo se disfruta
en la tranquilidad de saber que alguien estará para ti sin juzgarte.
Tal vez… realmente estoy enamorada de ti.
Pricila Guadalupe Marín Hernández
Lic. en Pedagogía
Desde pequeña vengo mendigando amor, nunca nadie me abrazo ni me dijo que estaba orgulloso de mí por mis buenas notas o por mucho que hiciera, nunca nadie me regalo flores de pequeña, nunca nadie me dio esa atención que tanto quería, siento que algo me falta todos los días de mi vida, por más que me esfuerce, mis pensamientos se apoderan de mí, siempre digo, tranquila es solo un pequeño trauma, pero si es tan pequeño…
¿Por qué aún duele?
Julio César Vara López
Lic. en Pedagogía
Cae la noche y las sombras observan con atención, todos mis movimientos están siendo vigilados, el esconderme ya no es una opción. Me pregunto con inquietud ¿qué necesitan de mí? Y mientras todos duermen las preguntas se vuelven demasiado profundo, me he preguntado ¿por qué con tanta inquietud me persiguen? Y para de esta forma preguntarme ¿Quién soy yo en realidad?
Julio César Vara López
Lic. en Pedagogía
La simple palabra mantiene su enigma, más en este caso es un hecho, el dolor que nos desgarra, cuando todo lo que conocemos se desvanece en el aire. De repente, nos sentimos solos y vacíos, como si una parte de nosotros hubiera sido arrancada. El amor que una vez compartimos ahora se ha ido, y el futuro que una vez soñamos ya no existe. Nos aferramos a los recuerdos, esperando que puedan sostenernos, sin duda eso se convierte en la misma soga que termina asfixiando cada vez con mayor presión y al final el adiós se convierte en una forma de crecer y de sanar.
Silvia Yvonne Espinosa López
Lic. en Comunicación
A veces, deseo experimentar el sentimiento de sentir cada momento de mi vida, sin restricciones de tiempo o espacio, conectando con cada parte de mí ser: mis manos, mis dedos, mis pies, mis piernas, mi boca e incluso mis ojos. A veces también siento que siento demasiado y me aterra sentir que siento mucho; porque muchas veces no sé cómo demostrar lo que siento sin ser etiquetado como alguien que siempre siente en exceso.
Karla Itzel Mazariegos Ramírez
Lic. en Lengua y literatura hispanoamericanas
Evocando sentimientos reprimidos, ¿algún día aprenderemos a soltarlos? No lo sé, creo que la humanidad sigue luchando con esas partes que se ocultan bajo sus cansados rostros.
Sentir y pensar en lo que te hace daño es una rutina, la noche cae y con ella todos tus miedos, en la oscuridad es donde se ve más claro, no hay nadie ahí, nadie permanece tanto tiempo porque le asusta ver los rostros sin maquillaje, sin decoraciones, les asusta la realidad, pero es que las cosas son así, no hay otro modo, el dolor se encarnará en nuestra piel y las lágrimas correrán por nuestras venas. La vida será un teatro lleno de sangre donde caerán todos, no hay ninguno que lleve las manos limpias.
Si intentas descifrar tu propio ser prepárate para algo siniestro y cruel, porque después de eso no podrás observar tu reflejo en un espejo sin ver la putrefacción que los años te han dejado.
Es una condena, lo siento, mis palabras me condenan incluso a mí con mis escasos veintitantos, debería no saber, debería enfocarme en cosas normales, pero mi vista corre por las puertas de mi mente, recorro las sensaciones ajenas intentando descifrar las mías, lucho por mi propia adversidad y enfoco mis errores, sé que no es todo lo que existe, pero es lo que yo percibo.
Otoniel Méndez Rodríguez
Lic. en Pedagogía
Antes de sentir que no soy alguien, siento que soy un convicto, despertar después de estar entre paredes, confesar que he tenido síntomas de placeres, creo que solo yo y mi mente determinamos cosas que ni van, y que después del día me doy cuenta de que solo soy muy estricto conmigo mismo. ¡Wow! No sé cómo es que escribo cosas pertinentes de un cerebro tal, demente y estar consciente de la luz viniente, no es que este sonriente o sí, pero de estar osado y el significado de mi mente es estar feliz continuamente. Bueno, abrázame un poquito, mírame tantito, vida, enséñame a ser práctico, acertado, cabal, positivo y encontrar mi objetivo, desertar y acertar, reflexionar y continuar, después de 365 atardeceres completar la integridad de mi felicidad.
Ciertamente, camino en mi subconciencia, desafiando mi mente día a día, creando alucinación y sí, quisiera estar en tu imaginación, no sé dónde descargar mi mochila que debería tener datos de mi educación, confesar que solo llevo cargas de mucho espejismo, redactar que dentro de ello cabe realismo y no solo presunción. Supongo que tú y yo necesitamos sentarnos a mirar el cielo, conversar detalladamente con nuestros recuerdos que no eran necesarios y que ahora son inevitables y más indispensables que estar saliendo a engañarnos que somos felices con personas que por suerte son felices hipócritamente. Quisiera sonreír en un estado consiente, no limitarme a mis pensamientos y vivir convencido de apreciarte, y siempre veo dos personas amándose infinitamente, ¿será real? O son las nubes de mi cielo subconsciente, y es que determinadamente sabes que, no sé si en mi vida entras o sales, pero creo que sí, estamos viviendo la canción de “La ley del hielo” de Tyron González.
Es cierto que la mayoría de las personas no creen en cosas que por razones obvias rompen seguridades y es que no sé si sea un sujeto lleno de prejuicios, duda, recelo o escepticismo, pero si me doy cuenta, estoy al borde de inseguridades. No entiendo si hay una regla que seguir o es dejar de seguir todas las reglas y enfocarse a vivir y la coincidencia de mi entendimiento relaciona mis defectos una y otra vez, desconozco si soy yo o es que me dejo llevar por la razón del intelecto. De verdad esto es grande, como un océano lleno de peculiaridades, y dentro de ello existe algo espontáneo, ¿será algo como tú y yo? Sí, pero la realidad es que ¡No! Pero que es eso realmente que se siente determinadamente cuando piensas si existe alguien que te dice ¡ama!, sin saber que eres poco en este mundo sobreviviente.
Después de un cierto tiempo de sentir el aroma de arrogancia, me percaté que la única sustancia que no siento es el complemento de tus besos, y por supuesto no existe en la tabla de los elementos químicos que pueden salvar mi vida de supuestos… ¡Rayos!
Y si existiera eso. No sé si la vida es exigente o es que yo no entiendo la clave de mirar tu ternura existente, inherente si mi mente, pero por coherente dejo de sentir esta verdad suficiente y alejarme de tus ojos fácilmente.
En realidad, la vida es un documento muy complejo y que por obvia razón no voy a leer, si lo sé, es parte de, pero de que, bueno, si resumiré que lo más seguro es que moriré y si tuviera que plantear la razón de vivir, sería saber que dejarás de sentir y disfrutar los 86,400 segundos de cada día de coexistir, es cierto que no miento que la verdad es tan relativa, así que, de no ser así, no sé por qué estamos aquí sintiendo uno al otro esta inferioridad dentro de este espacio contra el tiempo.
Despierto, me levanto, camino, me refriego los ojos, me doy cuenta de que solo fue un sueño y que de mi vida soy el propio dueño, no ha existido nada y que aún es una hipnosis relacionada con mi mente, creeré en mí mismo por supuesto, me amararé siempre y viviré consciente eso si definitivamente.