Cuando el sol se esconde, tus ojos permanecen
Alondra Estefanía Fonseca Morales / Lic. en Pedagogía
La luz del atardecer es un recordatorio de que cada día es una nueva oportunidad para empezar de nuevo.
Es como si la luz de la tarde se hubiera quedado en tus ojos, iluminando el camino y recordándome que, incluso en los momentos más oscuros, siempre hay algo que nos guía.
Momentos como este me hacen reflexionar sobre la importancia de apreciar lo que tenemos, de disfrutar el presente y de encontrar la belleza en los detalles. Y cuando miro tus ojitos, veo la misma luz, la misma esperanza y la misma determinación.
Me gusta pensar que nuestra vida juntos es como una tarde sin fin, llena de colores, texturas y emociones que nos hacen crecer y brillar juntos.
Y que en cada puesta de sol logré enamorarme más de ti.