Plegaria a Sísifo
Iván Gómez Hernández
Licenciatura Lengua y Literatura Hispanoamericanas
Sangre de luz, piel de cristal,
Herida abierta como la ventana,
En ti gotean destellos como en la mortal
Herida de un hombre y sus montañas.
El alba matinal desgarra las nubes
Como el tiempo desgarra nuestra carne,
Gotea nuestra roja sangre en ayeres,
En yedras y fechas, que se han ido y no vienen.
Sísifo, los hombres de hoy en día
Seguimos pagando la envidia que provocaste
A los dioses, tu castigo inventó la monotonía
Y de ti heredamos la vida insignificante.
Por ello, querido Sísifo, te propongo una tregua
De esa eterna guerra contra lo absurdo,
Ya que el metal no se forja más en la fragua,
Y la pasión vence la rutina del mundo.
Oh, Sísifo,
Rompe el bello encanto de tu maldición.
Que las aventuras del hombre no habiten
En fotografías, sino que siempre perduren
Con vida, alegres, en el alma del corazón.