Dr. Venustiano Toledo Vázquez

Una vida llena de superaciones

 

 Proveniente y nacido en el municipio de Ocozocoautla de Espinosa, del estado de Chiapas, México, él Dr. Venustiano fue un niño que desde su infancia se interesó en el área de comunicación. Su primer acercamiento hacia dicha área fue la radio y el periodismo. Su interés por el medio periodístico surgió gracias al trabajo de sastre que tenía su padre, pues dicho oficio requería de bonches enteros de periódicos para realizar los patrones de cortes que los trajes requerían en su manufacturación; al tener contacto con los periódicos, despertó su interés por leerlos, a pesar que la mayoría de estos tenían semanas o meses de haber sido publicados, aunque esta situación no le importaba mucho, ya que su principal sección de entretenimiento eran las famosas historias que surgieron durante la segunda guerra mundial. Su admiración por la radio inició gracias a que este era el principal medio difusor en su municipio; así que, por cuestiones modernas y locales, fue esencial para su formación. Todas las mañanas acostumbraba escuchar al reportero y conductor Isidro Aguilar López, El Patrullero 9-20, eso lo alentó a redactar sus propias notas y reseñas. Durante su etapa en la secundaria, fue desarrollando sus intereses y conocimientos hacia el periodismo, hasta que llegó al nivel de preparatoria, donde decidió estudiar la licenciatura en ciencias de la comunicación. Sin embargo, al graduarse, se enfrentó a la dura realidad en la que sus opciones académicas fueron limitadas por sus padres, pues su economía no podía brindar más que dos opciones, derecho o docencia. Al no ser la licenciatura que él quería, declinó las opciones que sus padres le ofrecieron y tomó la decisión de mudarse a la Ciudad de México. Por cuestiones externas, no pudo tramitar su examen de admisión a la UNAM y decidió tomarse un año sabático; durante ese periodo, trabajó para la Contaduría General de la Federación como auxiliar administrativo. A pesar de su buen desempeño laboral, decidieron trasladarlo al estado de Nuevo León donde fue recibido por Santiago Serrano Vázquez, antiguo amigo suyo. Ya establecido, se encontró muy curioso por conocer una escuela en donde estudiar una licenciatura en comunicación; al enterarse que sí existía, localizó la facultad, esperó los días de convocatoria y en 1984 ingresó a la carrera de ciencias de la comunicación en la Universidad Autónoma De Nuevo León. Inició su labor como docente en la facultad de Humanidades de la UNACH, el 1 de septiembre de 1993. En ese entonces, solo habían de 2 a 4 edificios administrativos y educacionales, muy pocos docentes y mucha vegetación. La universidad contaba únicamente con 4 carreras; lengua y literatura hispanoamericanas, comunicación, bibliotecología y pedagogía. Había una cancha en donde profesores y alumnos organizaban partidos de fútbol entre ellos, lo que actualmente viene siendo el estacionamiento. En medio de las instalaciones había un monumento estudiantil llamado “Estudio Subterráneo” o “Aguascalientes”; era un tanque que servía como punto de reunión, lo que hoy conocemos como el chiquero. Después de esto, mediante la coordinación de algunos docentes que pertenecían al área de comunicación, se logró formar a base de peticiones y demanda, el primer estudio de radio y televisión; y posteriormente, el primer programa de radio; acontecimiento que permitió el desarrollo de muchos profesionales en el medio. Hoy en día, los que alguna vez fueron estudiantes de la facultad, son reconocidos locutores, escritores, reporteros, presentadores, investigadores y coordinadores estatales. Después de todo, el Dr. Venustiano ha prestado sus servicios a la UNACH por más de 29 años y lo celebra cada 01 de septiembre. Ha trabajado como coordinador, como consejero técnico y en su mayoría, como docente. Está en la sección de maestros especializados en la enseñanza de la carrera de comunicación; imparte materias como radio, análisis del cómic, semiótica, sociología de la comunicación, teorías clásicas y contemporáneas de la comunicación, relaciones públicas, opinión pública, seminario de medios y elaboración de proyectos finales de la comunicación. Ahora bien, durante la etapa de pandemia, supuso, al igual que muchos, que sería algo pasajero; sin embargo, no fue así. El Covid-19 orilló a la sociedad a una nueva modalidad. Desafortunadamente, la universidad no estaba preparada para una crisis como esta; lo difícil fue adaptarse a una modalidad a distancia, pero la UNACH proporcionó apoyo a los maestros con nuevas tecnologías que les ayudaron a impartir sus respectivas materias desde la comodidad de su hogar. Una de ellas es Educa-T, plataforma que se mantendrá permanentemente para una mejor organización laboral entre alumnos y profesores. Actualmente, el Dr. Venustiano, asegura que seguirá prestando sus servicios a la Universidad hasta que la misma institución se lo permita; porque está convencido que un comunicólogo debe estar preparado al mismo nivel o más que un médico, ya que su trabajo consiste en estar actualizado y pendiente de todo en todo momento, porque cada día hay un nuevo entorno que debe ser presentado, hay que estar reluciente ante las nuevas tecnologías y los distintos acontecimientos sociales que se exponen, él por su parte, continuará de una manera optimista para seguir aportando sus enseñanzas, experiencias y consejos a los nuevos estudiantes de la carrera de comunicación. Para concluir, a sus estudiantes les dice que la comunicación no solo se basa en aprender a dominar los medios, sino en desarrollarse de una manera interna para saber comunicarse mejor, pues un comunicólogo esencial debe tener dedicación, disciplina, responsabilidad y honestidad; estos 4 pilares les ayudarán a generar un desarrollo universitario, pero también sugiere vivir y estudiar feliz, porque las mejores decisiones se toman con tranquilidad, ya que la buena comunicación comienza con uno mismo.