Si no vuelo
Volar a veces no es tan sencillo, creemos saberlo todo, creemos ser poderosos, creemos poder aventarnos del quinto piso y tomar impulso para el vuelo, pero no, no siempre es así, no siempre volar es tan fácil, a veces nos topamos con un viento tan fuerte que nos hace perder el equilibrio, perdemos la dirección y es entonces que no sabemos qué hacer y conocemos el miedo.
Sí, ese viento tan fuerte en la mayoría de las ocasiones es capaz de hacernos caer, nos vence, porque somos pequeños y ser pequeño, está bien; lo que no está bien, es no levantarse e intentar de nuevo, esta vez, por ejemplo, del cuarto piso.
Probar, volar y con suerte, ese viento violento, ya no nos alcance, sin embargo, si lo hace, hay que recordar que siempre hay un tercer piso, y un segundo y un primero, y si en todos los intentos hemos fallado, siempre podemos empezar de cero, correr y conseguir ese impulso, con la seguridad que desde ahí, esta vez, no caerás, ahora solo será posible subir.