Rafael Albarrán
Lengua y literatura hispanoamericanas
Prendiste con tus ojos la oscuridad que habitaba en mi corazón
Tus palabras fueron música de sirenas, caído en tu juego
Creí ver una flor nacer, con cada suspiro tuyo perdí la razón
Y aunque desfloraron tus virtudes, todo lo que digan aún lo niego.
Abre tu mente niña en cuerpo de mujer
Descansa esa necesidad de ser especial
Deja que tu corazón decida, deja de temer
Abre tus ojos a la verdad, te estas matando, eres fatal.
Derramé mi corazón en un soneto
Y tú me amenazaste, ahora soy un criminal
Y aunque pase tiempo en esta celda
Yo aún niego todo lo que se murmura, sé que no es verdad
Dentro de ti hay algo especial
Y espero que lo liberes, lo dejes ¡volar!
No esperes más pude irse, como la huellas en el mar
El amanecer que trajiste aún consume, ¡mi alma!
Y aún que nunca salga de esta celda
Aunque nunca tengas ojos para mí
Yo aún te defiendo, es la verdad
Tus palabras fueron música de sirenas
De las cuales nunca podré escapar.