Junto a la ventana

José Antonio Salguero Cruz / Lic. en Comunicación

 

Junto a la ventana… 

Todavía recuerdo

cuando salías muy temprano por la mañana

cuando te sentabas en el mismo lugar

junto a la ventana

a observar los colores del amanecer.

Escuchabas atentamente

el cantar hipnotizante de los pájaros

y en tan dulce melodía,

te sumergías en los recuerdos.

 

Siempre quise saber

qué es lo que ocurría

dentro de tan fascinante mente,

pero desde nuestra triste despedida

 comprendí lo que observaba.

¿Acaso tenemos que perder algo

para encontrar el valor de maravilloso tesoro?

¿Tenemos que llegar al punto

donde no hay retorno?

¿Por qué somos así?

Desde tu partida,

pude comprender el valor,

de tu maravillosa presencia,

pude encontrar el sentido,

de tan sabios consejos que alguna vez ignoré.

 

Hoy añoro retroceder el tiempo,

y no solamente verte de lejos,

sino ir contigo y sentarme junto a ti,

en la ventana.

Cada día que me levanto

muy temprano por la mañana,

siempre voy adonde te sentabas,

junto a la ventana,

ahora soy yo,

quien ve los colores del amanecer,

quien oye atentamente

el canto hipnotizante de los pájaros,

y en tan dulce melodía,

me sumerjo en los recuerdos.

Y ahora sé

que es lo recordabas.