EL INTERCAMBIO EN PANDEMIA
Bryan Galdámez Villalobos
Licenciatura en Comunicación
Un intercambio y una pandemia, elementos que no deben juntarse nunca ya que los alumnos como yo, nos vemos perjudicados en un suceso importante en nuestra vida universitaria, sin embargo, creo que cada uno tiene una visión diferente de percibir las cosas y el cómo suceden, es por ello que diversos compañeros y compañeras tuvieron distintos puntos de vista sobre lo acontecido durante los meses de marzo y abril de este año.
Me llamo Bryan Galdámez Villalobos y aprovecharé este espacio para contar mi experiencia durante el intercambio que realicé en Lleida, Cataluña. España fue un país que me recibió con los brazos abiertos y que me apoyó en todos los sentidos, tanto la universidad como las personas con las que conviví en el ámbito escolar y amistoso. La Universidad de Lleida fue la institución que me acogió para realizar mis estudios, y la señora María José Morancho, la arrendataria que se volvió como una madre para nosotros pues nos ayudó en diversas circunstancias.
Tuve la fortuna de vivir en su residencia con personas de Brasil e Italia y con ellos aprendí un poco de su idioma y cultura, así como crear lazos de hermandad que aún siguen constantes, pues la comunicación aún no ha cesado.
Cuando las noticias sobre el coronavirus comenzaron, varios estudiantes nos reímos de la situación sin saber que se volvería un problema serio que afectaría a todo el mundo; cuando el virus llegó a Europa, el pánico afectó a muchas personas, en especial a los "erasmus" (personas que realizan intercambio en el continente europeo) pues varios tuvieron que devolverse a sus países de origen, quedando unos cuantos de todos los que pude conocer. La tristeza y la melancolía acompañaron el confinamiento, pero mis hermanos y yo nos apoyamos mutuamente para no decaer, así que nos divertimos durante toda la cuarentena, así como también nos llegamos a odiar por la desesperación. La suerte me acompañó y los viajes por fin eran un poco más seguros siguiendo las medidas de seguridad, así que nos armamos de valentía y decidimos recorrer algunos países.
Francia me enamoró con su elegancia y amabilidad, mi sueño de conocer la Torre Eiffel y se hizo realidad, llamé a mis allegados y les mostré el lugar, yo estaba ahí; Italia me encantó por su gastronomía y arquitectura, mientras que Portugal me asustó por diversas y extrañas situaciones.
Finalmente, puedo agradecer a todo el personal de la Secretaría Auxiliar de Relaciones Interinstitucionales por su apoyo durante la pandemia, pues nos brindó alternativas adecuadas para todas y todos los alumnos en el intercambio.