Alicia
Gabriel de Jesús Martínez Moguel
Licenciatura Comunicación
Arrúllame hasta caer dormido
y darme cuenta que has partido.
Porque tanta falta me haces,
porque últimamente no hago más que amarte.
No me extrañes ni me pidas milagros.
Comparte tu risa pequeño navegante,
que la vida no es más que un instante
y al final la muerte no se disfruta tanto.
Siente el perfume de las flores
que en nuestro jardín he sembrado para ti,
porque mucho he aprendido de mis desamores
y sé cuándo es tiempo de partir.
Recuerda cuando a cuestas fuimos al mar,
o recuerda aquella foto que te tomé con Tin tan.
No creas que no te amo o no te quiero,
te recuerdo cada que puedo
y te veo cada que las nubes dejan el cielo.
Aquí, en nuestro cielo, he construido un palacio
donde la renta no se paga con el cuerpo.
Donde las esperanzas descansan y vagan por el espacio,
solo espera como me esperabas en el puerto
sentado sobre la arena, sentado
contemplando el color del océano.
Y cuando veas mi silueta, avanza sin miedo
siente cómo el agua te llama y te cubre lentamente.
Como la espuma cubre tus pies, aquellos que de niño besé.
Avanza porque habré llegado por ti,
avanza que estaré ahí.