Por: Ana Cristina Aguilar Gómez

El amor al teatro, lo puede todo

 

Originario de la colonia Julián Grajales, municipio de Chiapa de Corzo. William Ordóñez Ruiz estudió la carrera en Letras Latinoamericanas, en la Facultad de Humanidades. Es catedrático de la carrera en Lengua y Literatura Hispanoamericanas.  Empezó a dar clases en la carrera de Bibliotecología, luego, en las carreras de Comunicación y Literatura.

Siempre quiso estudiar teatro, desde niño le llamó la atención, tiempo después entró a estudiar en la Ciudad de México, en la UNAM, pero por motivos económicos se retira de la carrera y opta por la carrera de Literatura en la Universidad Autónoma de Chiapas.  

Cuando egresa de la universidad realiza la tesis y presenta su examen profesional. Pasando el examen, la directora de la Facultad de ese entonces, le da una agradable sorpresa, de que está contratado para dar clases en la universidad. William Ordóñez no deja pasar la oportunidad e inicia el taller de teatro, y forma el grupo de teatro: Letra y Movimiento, es ahí donde inicia toda esta trayectoria como maestro y director del grupo o compañía, que ya cumple 30 años, surgido en 1993.

Como director del grupo de Teatro Letra y Movimiento ha llevado a escena innumerables obras de teatro. De las obras que ha realizado o montado, destacan: La calle de la gran ocasión, La casa de Bernarda Alba, El Principito, obras de autores clásicos como los Entremeses de Miguel de Cervantes Saavedra, Collage de amor con obras de William Shakespeare, José Zorrilla, Edmundo de Rostand. Finalista en un concurso Nacional de Teatro Griego con la obra Las Troyanas de Eurípides, esta obra estuvo entre las 6 mejores obras del país. También dentro de su repertorio obras de su autoría como: Belisario, un legado de libertad..., El carretón de los cuentos, En los ojos abiertos de los muertos, El payaso rojo, cuento que escribió su hija Camila cuando tenía 7 años, y él la adaptó para teatro.

Gracias al taller de teatro han salido alumnos y alumnas que actualmente se dedican a la actuación de manera profesional y semi profesional, y también, a la docencia y a la promoción de la cultura. Algunos de los jóvenes han sido galardonados por instituciones dedicadas al arte escénico y cinematográfico, acciones que lo llenan de orgullo. Agradece que en las entrevistas que le hacen a sus ex alumnos y alumnas lo mencionan o que su formación sea gracias a que él haya estado presente. 

De las otras obras que ha escrito como: El Carretón de los Cuentos, Belisario, un legado de libertad… El muro empieza en el sur, Piel de ángel y otras más, comenta que es producto de la convivencia y motivación de los alumnos y los compañeros de teatro.  

El maestro William Ordóñez nos dice que, hablar sobre la importancia del teatro en los estudiantes, es necesario hacerles hincapié de que el arte es, no solo un beneficio cultural y artístico o un elemento estético, sino que también es un instrumento de transformación, un elemento contribuye al desarrollo integral del individuo, que lo hace ser más sensible, comprometido, conocedor y propositivo. 

El maestro William Ordóñez Ruiz, también escribe cuentos. Sus últimas producciones son: Los Cuentos de Mamá Chonita. Los Cuentos de Mamá Chonita es una historia basada de algunos pasajes que su madre les contaba. Una frase o una anécdota que le impactó es; “cada mentira que ustedes me digan yo vivo un día menos”, de esta frase o de esta anécdota salió el cuento que el maestro llama: No mentir, que está dentro de la antología: Cuentos de Mamá Chonita. 

Los premios que ha ganado con base en su trayectoria en el teatro han sido muchos, por ejemplo: finalistas en el Concurso Nacional de Teatro Griego, reconocimiento en varios estados del país, Campeche, Yucatán, Tabasco, Veracruz, Ciudad de México, Chiapas. Becario en dos ocasiones por parte de Coneculta, reconocimiento por su labor teatral a nivel estatal y a nivel nacional. 

Argumentando el profesor estas son las labores que tienen muy poco apoyo, a pesar de que, ante todo han hecho obras de teatro para los migrantes, para promover la vacuna contra el Covid, el cuidado del agua, sobre la prevención del dengue, que han estado en comunidades rurales, conurbadas, en colonias, presentándose con la intención de llevar un poco de esparcimiento a los niños particularmente, aunque advierte o aclara que es una labor del grupo desde su nacimiento, debido a su naturaleza, de ser Teatro Universitario. Actualmente, tienen como puesta en escena que se llama; Los perros, de la maestra Elena Garro, Esta obra habla sobre la violencia de género. La obra cuenta la historia de una niña que sufrirá un asunto de violación, y que todos saben, pero nadie hace nada para ayudarla. Esta obra la han presentado en las escuelas para llevar el mensaje a los niños y las niñas para que sepan localizar cuando una persona quiere abusar o hacer cosas que ellos no quieren. Estos proyectos se realizan como una la labor de persuasión y ayuda para la denuncia, y a su vez, a la promoción del teatro. 

Hablando del sur, no han tomado mucha importancia a las artes, vivimos un estado de violencia, por eso hay que implementar programas, acciones, como talleres con actividades lúdicas, abrir más espacios en las que se involucre más a los jóvenes, que se haga una labor desde las instituciones y como muestra, nuestra Facultad, incluir más a los jóvenes, sobre todo, hacer un acercamiento a las artes. “El teatro educa, mal educa, pero educa” insinuar de que el teatro es un tema de importancia ante la sociedad, especialmente para los jóvenes.

Siendo la Universidad, una comunidad orgánica, diversa, incluyente, productiva, se convierte en un espacio de formación integral de personas, de sociedades razonables, integrales, propositivas, que contribuirán a un mundo más unido, más desarrollado y más humano.  En general, hay que involucrar a la sociedad a tener una mejora ante la calidad de vida y fomentar más programas como estos: el teatro. Hay que pensar en la actualidad, por ejemplo: la nueva música, que insinúa a que todo es fiesta, que sí, solo al gozo, que sí a las drogas. Pero no hay que olvidar que también el arte es gozo, pero el arte ayuda y educa. “Por amor al teatro”